¿Por qué mi pintura podría necesitar una limpieza?

El cuidado de sus pinturas es una tarea delicada y compleja. Con el paso del tiempo, la imagen en un cuadro cambia, no sólo debido a las partículas de polvo acumuladas, sino también al envejecimiento de la pintura que puede ocasionar alteraciones en los materiales que la componen. Los métodos para extraer el polvo y otros materiales no visibles requieren de un gran conocimiento, ya que cualquier cambio en la superficie de la pintura ocasiona daños irreversibles que afectarán en forma permanente la estética y el valor monetario de la obra de arte.

¿En qué consiste la limpieza de una pintura?

Durante el proceso de limpieza de la superficie de una pintura se extrae el barniz descolorido. La limpieza es un tratamiento irreversible y una de las áreas más exigentes en la restauración de cuadros. El tratamiento de limpieza requiere del conocimiento de conservadores de pinturas con años de educación formal y de experiencia práctica. Aún los intentos más cuidadosos, si son realizados por personas sin entrenamiento, pueden ocasionar daños irreparables. La limpieza y extracción del barniz requieren de un conocimiento completo sobre arte, historia del arte, química y ciencias de los materiales. Es imprescindible tener un conocimiento de los materiales utilizados en cada una de las capas que componen la pintura. Una limpieza inadecuada puede provocar la pérdida del valor estético y monetario de una obra de arte.

¿Es muy complicado limpiar una pintura?

La tecnología y las técnicas de limpieza de obras de arte están en continuo avance. Se debe ser muy cauteloso al elegir el material de referencia para la limpieza de cuadros. Los libros de texto, aún aquellos que datan de fines del siglo XIX contienen instrucciones para extraer capas de barniz resistentes, que resultan a su vez en la remoción de ciertas capas de pintura.

Se debe conocer y tener en cuenta la interacción del agua con los solventes y con los diversos componentes de una pintura. Con frecuencia, el daño provocado por una limpieza inadecuada no se nota de inmediato. Por ejemplo, una limpieza inapropiada puede debilitar la adhesión de la capa de la imprimación al soporte que, tarde o temprano, cause que la pintura se descascare. El uso excesivo de agua durante la limpieza, puede alterar el tamaño de la capa de tela, debido a la expansión y contracción de las fibras. Este movimiento de las fibras puede acarrear una tensión innecesaria en la pintura y causar su descascaramiento. El agua, también podría lavar algunos aditivos sensibles al agua en las pinturas y colorantes de los acrílicos. Además, los solventes orgánicos leves pueden debilitar las pinturas acrílicas.

Un conservador puede realizar pruebas preliminares que le permitan determinar la solubilidad del barniz y de la pintura originales. A veces, utilizando solventes orgánicos suaves a base de agua, se pueden limpiar áreas sucias o descoloridas presentes en la superficie del barniz, sin afectarlo. El carácter y la solubilidad de los aditivos superficiales determinan si los elementos de limpieza son aceptables; sin embargo, también se deben tener en cuenta el carácter y la solubilidad de las capas inferiores.

Por lo general, la limpieza no es una tarea fácil. Para determinar la existencia o inexistencia de una capa de barniz continua, o el exceso o falta de pintura, o la presencia de aditivos superficiales, se deben utilizar rayos ultravioletas. Las resinas naturales viejas presentan un color amarillo verdoso fluorescente que puede utilizarse par distinguirlo de las capas nuevas. Sin embargo, los rayos ultravioletas no pueden penetrar las capas gruesas de barniz para poder revelar la presencia de características tales como una pintura superpuesta. A veces, es difícil distinguir una pintura superpuesta de la pintura original.

¿Es posible que mi pintura no pueda limpiarse?

Es posible que se hayan realizado retoques de pintura sobre daños previos usando un elemento mucho más fuerte que la pintura original. Cuando un retoque menos soluble resta directamente sobre una capa de pintura original que es más soluble, la única manera de removerlo es a través de métodos mecánicos, bajo lente de aumento, y aún así, no se pueden evitar ciertas pérdidas. NO INTENTE NI SIQUIERA LIMPIAR LA MANCHA MAS INSIGNIFICANTE DE UNA PINTURA. Cualquier trastorno que manos inexpertas causen en la superficie de un cuadro con la pretensión de limpiarlo, puede resultar en una mancha aún peor que podría desembocar en un daño permanente en la pintura.

Algunas pinturas, simplemente no se pueden limpiar. Hay pinturas que tienen una capa de pintura tan sensible que no existe ningún agente de limpieza conocido capaz de remover la película que la oscurece, sin causarle un daño excesivo. Cuando tuvieran dudas acerca de la sobrevivencia de una capa de pintura, los conservadores frecuentemente tomarán la decisión de dejarla sucia y descolorida. Siempre es más inteligente apreciar una pintura a la cual le falta limpieza que una pintura que ha sufrido una limpieza excesiva. Es posible que en el futuro, los avances tecnológicos nos ofrezcan métodos de limpieza más adecuados.

Bibliografía

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Documento preparado por Jia-sun Tsang, Conservador de pinturas